Una pareja inglesa heredó un viejo lote de estatuillas y cromos de Star Wars que su vecino tenía en el garaje. Estuvieron a punto de tirarlo, pero un tasador le avisó que su valor actual rondaba los 460.000 euros. Esta noticia recogida en The Times hace apenas un mes ha hecho a muchos revisar sus trasteros en busca de esos pequeños tesoros de la infancia. Los que hayan sido cuidadosos, e incluso conserven los juguetes en sus cajas originales, pueden encontrarse con un buen plan de pensiones. No solo se revalorizan los juguetes caros o difíciles de encontrar. La nostalgia es un plus en este mercado. Por ejemplo, un juego completo de 'McFurbys' que venían de regalo en las cajitas de Happy Meal de McDonald se subastó en eBay por más de 743 euros. Un 'Inspector Gadget' que regalaban en 1995 alcanzó una valoración de 310 euros. También los 'tazos', esos pequeños discos que lanzábamos y regalaban en algunas bolsas de patatas, se han revalorizado sobre manera: un juego completo de Jurassic Park podría alcanzar fácilmente los 800 euros. Sin duda, los objetos raros o con alguna diferencia son los más valiosos. Una copia del mítico Super Mario Bros 3 se ha vendido hace apenas una semana en la casa de subastas Heritage Auctions por 156.000 dólares (139.190 euros). Se trataba de un modelo muy peculiar, porque la carátula tenía un fallo de impresión y el guante del muñeco tapa el tapaba el título del videojuego. O, por ejemplo, si tienes un libro original de Harry Potter (en la versión británica), revisa bien la línea de impresión: las unidades con el código “10 9 8 7 6 5 4 3 2 1” pueden alcanzar hasta los 55.000 euros.