El “apagón” del siglo
El “apagón” del siglo
Análisis
13/03/2019 01:00 pm
Más allá de la situación específica de las empresas eléctricas, Venezuela enfrenta un tramo decisivo de la polarización política de veinte años
El “apagón” del siglo que trastornó la vida de los venezolanos por sus calamidades asociadas durante cinco días, fue mucho más que un accidente para los datos de las páginas de curiosidades, tal como ahora se registra en la prensa mundial.
Era sin duda una “muerte anunciada” en la lógica fabuladora de García Márquez.Ya en el 2009 los caraqueños sufrieron racionamientos y cortes frecuentes de energía eléctrica que eran comunes en el interior del país.El propio Hugo Chávez advirtió sobre la gravedad del problema y anunció medidas y financiamiento para un plan especial que garantizara la seguridad energética, lo cual era posible dada la holgura de los recursos fiscales.Sin licitación y previniendo el inminente colapso eléctrico se autorizó la compra de plantas y sistemas al parecer de la más solvente tecnología.
Sin embargo el deterioro del servicio y los “apagones” se multiplicaron y se han extendido castigando zonas como Zulia, Falcón, Aragua, Carabobo, el Litoral y podría decirse que la mayoría de las regiones. ¿Qué ha pasado? Se comprobó que la compra de equipos devino en una escandalosa estafa de funcionarios y grupos de empresarios corruptos; se estima que el 48 por ciento de los trabajadores se han marchado, es decir, de 50 mil solo quedan 24 mil entre ingenieros y especialistas; aumenta el robo de fibra óptica y material de cables en las estaciones; es notoria la incompetencia en las principales operaciones; todo lo cual se vincula con la estrepitosa caída de la economía en su conjunto y las aplicaciones de sanciones extranjeras que complican y retrasan procedimientos administrativos rutinarios.
Pero más allá de la situación específica de las empresas eléctricas, Venezuela enfrenta un tramo decisivo de la polarización política de veinte años; la hiperinflación más alta del mundo; amenazas de conflictos limítrofes y de intervención nada menos que de Estados Unidos y una violencia social inédita e incontrolable.
Todo lo cual pronostica ahora sí un verdadero “apagón mundial”.
Sin embargo el deterioro del servicio y los “apagones” se multiplicaron y se han extendido castigando zonas como Zulia, Falcón, Aragua, Carabobo, el Litoral y podría decirse que la mayoría de las regiones. ¿Qué ha pasado? Se comprobó que la compra de equipos devino en una escandalosa estafa de funcionarios y grupos de empresarios corruptos; se estima que el 48 por ciento de los trabajadores se han marchado, es decir, de 50 mil solo quedan 24 mil entre ingenieros y especialistas; aumenta el robo de fibra óptica y material de cables en las estaciones; es notoria la incompetencia en las principales operaciones; todo lo cual se vincula con la estrepitosa caída de la economía en su conjunto y las aplicaciones de sanciones extranjeras que complican y retrasan procedimientos administrativos rutinarios.
Pero más allá de la situación específica de las empresas eléctricas, Venezuela enfrenta un tramo decisivo de la polarización política de veinte años; la hiperinflación más alta del mundo; amenazas de conflictos limítrofes y de intervención nada menos que de Estados Unidos y una violencia social inédita e incontrolable.
Todo lo cual pronostica ahora sí un verdadero “apagón mundial”.
