Es comprensible que el público asediado por la onda de la llamada post-verdad o “fake-news” impulsada en buena medida por el manejo irresponsable de las redes sociales ceda a informaciones no del todo ciertas e incluso sencillamente falsas. Un fenómeno que se da a nivel mundial y que ya obliga a respuestas y sanciones no siempre convenientes de gobierno e instancias internacionales. En este marco destacan recientemente el tratamiento dado (incluso con apoyo de gremios y personalidades sorprendidas en su buena fe) a situaciones planteadas en el diario El Nacional y la emisora Radio Rumbos dos referencias históricas de la comunicación social venezolana. El Nacional fundado en 1943 ha sido un vocero siempre al servicio de la causa democrática enfrentado a la dictadura de Pérez Jiménez y sometido a presiones incluso durante los gobiernos de la llamada Cuarta República y por supuesto a medidas restrictivas aplicadas en los últimos veinte años del chavismo-madurismo. En 2015 el diario se hizo eco de una noticia publicada en medios internacionales al igual que el diario Tal Cual y el portal La Patilla que se refería a supuesta vinculaciones del líder oficialista Diosdado Cabello con actividades delictivas. El acusado accionó judicialmente y la versión fue desmentida incluso por el periódico que originalmente la hizo pública. Cabello inició una acción judicial en ese momento contra los activos de El Nacional por no desmentir la acusación. El proceso a lo largo de cinco años fue ventilado en los tribunales y ahora el Tribunal Supremo de Justicia sentenció contra los propietarios del medio. Esa fue la noticia que se registró a comienzo del mes de abril, más allá de la intención ulterior del demandante y su posición política y sin afectar directamente la línea editorial, por lo que el periódico sigue en circulación ahora en forma digital.
IMPRESO EN LA RADIO
A la caída de Pérez Jiménez en 1958 se impulsa el periodismo con el rescate de la libertad de expresión. Surgen nuevos diarios y Radio Rumbos lanza al aire “Notirumbos” (“el periódico impreso en la radio) por iniciativa de Aquilino José Mata, Amílcar Gómez, Fabricio Ojeda, Germán Carias y un grupo de jóvenes reporteros. Desde entonces la historia de la democracia venezolana va en paralelo con la existencia de este ágil y querido noticiario. La emisora con el tiempo ha cambiado de dueños y conocido lo que se conoce como una “guerra de socios”. En ese marco recientemente se produjo un cambio administración lo cual se ha hecho común y por unas horas la emisora y el portavoz noticioso salieron del aire. La presidenta de la compañía Elsa Siciliano y su director Manuel Isidro Molina han anunciado que se trato de una momentánea suspensión por razones técnicas y en ningún caso el cese de las transmisiones que fueron planamente restablecidas.
RESPUESTA MUNDIAL
La expansión de la post-verdad, no tiene color político y carece de orientación ideológica y es un mecanismo utilizado también con fines comerciales y en el marco del juego geopolítico mundial. De allí que gobiernos de distintos signos se propongan o ya apliquen medidas para impedir su circulación de manera impune. En el caso de Venezuela se ha comprobado que operan “Ejército de Trolls” y laboratorios al servicio de una severa polarización política y un cuadro cada vez más grave de conflictividad institucional y social. De allí que el rescate de la verdad, como valor esencial del periodismo, se convierta en un principio irrenunciable de cualquier medio de comunicación, a lo cual rinde tributo Eneltapete.