El poeta catalán Joan Margarit murió el martes 16 de febrero en su casa de Sant Just Desvern (Barcelona, España), a los 83 años. Ya en 2019, cuando fue reconocido con el Premio Cervantes, afirmó que intuía la muerte que venía a por él. La esperó, con paciencia. Arquitecto y escritor, el premio Cervantes deja un libro de poemas inédito, "Animal de bosque" (bilingüe, catalán/español) que publicará la editorial Visor en tres semanas.
Asumió siempre escribir en dos lenguas, el castellano y el catalán, algo que reconoció el jurado del Premio Cervantes en el fallo de sus deliberaciones: "Un grandísimo poeta en lengua española y en lengua catalana" de cuya extraordinaria calidad poética "nadie puede dudar", dijo el ministro sobre Margarit, también arquitecto, y que unirá el máximo galardón de las letras en castellano a los importantes premios de poesía que ya posee. El máximo reconocimiento en lengua castellana lo entregaron los reyes al escritor a puertas cerradas debido a la Covid-19.
Margarit había recibido ya el Premio Nacional de la Crítica (1984 y 2008), el Rosalía de Castro (2008) o el Nacional de Poesía 2008 del Ministerio de Cultura por la obra Casa de Misericordia. En 2013 le fue concedido en México el Premio Víctor Sandoval Poetas del Mundo Latino (a la obra completa), conjuntamente con el poeta mexicano José Emilio Pacheco y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. También el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2019.
Nacido el 11 de mayo 1938, Joan Margarit publicó siempre en catalán y en castellano: "soy un poeta catalán pero también castellano, coño", dijo al depositar su legado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Su editor Josep Lluch, que llevaba más de una década trabajando con él, explicó en varias ocasiones "su obsesión es la verdad". Para Margarit, decía Lluch, "no hay belleza sin verdad y que la belleza radica en la verdad", con temáticas como las del amor impregnando sus versos.
EMPEZÓ PUBLICANDO EN CASTELLANO
Margarit comenzó su trayectoria poética en 1963 publicando en castellano Cantos para la coral de un hombre solo y, después de un largo paréntesis, publicó, en 1975, Crónica. A partir de 1980 inicia la publicación de sus poemas en catalán. Tradujo al castellano buena parte de su producción en catalán y también se encargó de traducir al castellano o al catalán la obra de otros poetas como Thomas Hardy, Elizabeth Bishopo o Rainer Maria Rilke.
Autor en 2018 de Per tenir casa cal guanyar una guerra, sus memorias de juventud, terminó Poètica, un libro que publicarán en catalán y castellano Proa y Arpa el próximo mes de marzo, con textos nuevos en los que reflexiona sobre poesía y literatura, según explicó su editor. Entre los títulos premiados de su obra en catalán destacan Cants d'Hecatónim de Tifundis (1982), Vell malentès (1981), Mar d'hivern (1986), La dona del navegant (1987), Càlcul d'estructures (2005) o Casa de Misericòrdia (2007).
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