Eleazar López C.
Ubicado en la carretera vieja de Baruta en los años cincuenta, "Mi vaca y yo" era un nightclub atendido por un francés conocido como Bobby y tenía como atractivo a sus mesoneros cantantes y a una vaca llamada “Lulú”.
La idea fue de Henri Charrière “Papillon” quien siendo chofer de la señora Wilkins, esposa del propietario del local, le propuso la idea de la vaca y el nombre, porque en esos tiempos de la postguerra sonaba mucho una canción española llamada La vaca lechera. En el caso de la canción, la vaca se paseaba por el prado matando moscas con el rabo; pero en este cabaret, la vaca se paseaba por las mesas. Otro atractivo del sitio era el afiche de un hombre desnudo, cubierto con una hoja de parra, en el baño de las damas.
Apenas una de ellas la levantaba, sonaba un fuerte timbre en toda la sala, lo cual la delataba y generaba burlas y cuchufletas, al nomás salir del sanitario y retornar a su mesa, toda sonrojada o tomando el asunto a la ligera y riéndose del chiste. Cuando se impuso la música “ye-ye” en los años 60, los pavos que se daban cita en El Faro, El Trolley y el Tolón, las tardes domingueras tocaban también en “Mi vaca y yo”, donde el público joven entonces iba a bailar con grupos como Los Impalas o los Claners. Ese mismo público también visitaba el famoso Montmartre de Kurt Loeewenthal, con su increíble órgano electrónico blanco en el corazón de Baruta.