El ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, se reunió con Nicolás Maduro para gestionar la excarcelación de varios estadounidenses.
La gestión estaba referida a seis ejecutivos de Citgo procesados por delitos de corrupción, y a los dos exboinas verdes que participaron en la incursión armada de mayo como mercenarios contratados.
Richardson dijo que la gestión fue realizada a petición de los familiares, pero que se mantenía en contacto con Elliott Abrams, por lo que puede considerarse como parte de la diplomacia indirecta.
Por el momento, no hubo avance en las conversaciones.
Sobre las parlamentarias del 6 de diciembre, el CNE efectuó la primera auditoría del registro electoral.
El encargado de la embajada virtual de EEUU, James Story, opinó: “Igual que siempre, las elecciones serán fraudulentas”.
En un sentido distinto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, indicó: "Estamos diciendo que hay un proceso eleccionario en marcha que hay que respetar. Nosotros no hemos desconocido al Gobierno electo en Venezuela”.
Un reportaje de Reuters señala: “Las sanciones estadounidenses han llevado las exportaciones de petróleo de Venezuela a sus niveles más bajos en casi 80 años”.
Sobre la utilización de las sanciones, Josep Borrell expresó su “profunda preocupación” porque EEUU cada vez emplee más las sanciones o amenace a compañías de la UE.
Y un estudio del Instituto Clingendael de los Países Bajos concluye: “La seguridad del Reino de los Países Bajos se ve directamente afectada por el curso de acción de los Estados Unidos hacia Venezuela”.
Los Países Bajos “debería acordar con Washington una acción para reducir el impacto de las sanciones en la población venezolana”.